X


[ Pobierz całość w formacie PDF ]

del muchacho.
As� se hizo. Y no se detectó droga alguna.
Faltaba la tercera y �ltima etapa de la estrategia: conversar con el propio Eduard y averiguar
qu� estaba pasando. Sólo si se hallaba en posesión de todas las informaciones podr�a tomar
una decisión que le pareciese correcta.
Padre e hijo se sentaron en el salón.
-Tienes preocupada a tu madre -dijo el embajador-. Tus notas han bajado tanto que hay riesgo
de que no te renueven la matr�cula.
-Mis notas en el curso de pintura han subido, pap�.
69
Librodot
70
Librodot Veronika decide morir Paulo Coelho
-Encuentro muy gratificante tu inter�s por el arte, pero tienes toda tu vida por delante para
hacer eso. En este momento lo importante es terminar tu curso secundario, para que puedas
ingresar en la carrera diplom�tica.
Eduard meditó concienzudamente antes de decir nada. Rememoró el accidente, el libro sobre
los visionarios -que al final le hab�a se�alado el camino para encontrar su verdadera vocación-
, pensó en Mar�a, de quien no hab�a vuelto a tener noticias. Vaciló mucho, pero por fin
respondió:
-Pap�, yo no quiero ser diplom�tico. Quiero ser pintor.
El padre ya estaba preparado para esta respuesta y sab�a cómo conjurarla.
-Ser�s pintor, pero antes termina tus estudios. Organizaremos exposiciones en Belgrado,
Zagreb, Ljubljana y Sarajevo. Con la influencia que tengo puedo ayudarte mucho, pero antes
es preciso que termines tus estudios.
-Si hago eso ser�a escoger el camino m�s f�cil, pap�. Entrar� en cualquier facultad, me
diplomar� en algo que no me interesa pero que me permitir� ganar dinero. Entonces la pintura
quedar� en un segundo plano y yo terminar� olvidando mi vocación. Tengo que aprender a
ganar dinero con la pintura.
El embajador empezó a irritarse.
-Tienes todo, hijo m�o: una familia que te quiere, casa, dinero, posición social. Pero, �sabes?,
nuestro pa�s est� viviendo un per�odo complicado; hay rumores de guerra civil. Podr�a ser que
ma�ana yo ya no estuviera m�s aqu� para ayudarte.
-Sabr� ayudarme yo mismo, pap�. Conf�a en m�. Un d�a pintar� una serie llamada �Las
visiones del Para�so�. Ser� la historia visual de aquello que los hombres y las mujeres
sintieron en sus corazones.
El embajador elogió la determinación del hijo, terminó la conversación con una sonrisa y
decidió dar un mes m�s de plazo. Al fin y al cabo, la diplomacia es el arte de postergar las
decisiones hasta que ellas se resuelvan por s� mismas.
Pasó el mes. Y Eduard continuó dedicando todo su tiempo a la pintura, a los amigos extra�os
y a escuchar m�sicas que, probablemente, deb�an de provocar alg�n desequilibrio psicológico.
Para agravar el cuadro hab�a sido expulsado del colegio americano por discutir con la
profesora acerca de la existencia de santos.
En una �ltima tentativa, ya que no era posible postergar una decisión, el embajador volvió a
llamar al hijo para tener una conversación entre hombres.
-Eduard, t� ya est�s en edad de asumir la responsabilidad de tu vida. Hemos aguantado todo
lo posible, pero es hora de acabar con esta tonter�a de querer ser pintor y, por el contrario, dar
un rumbo a tu carrera.
-Pap�, ser pintor es dar un rumbo a mi carrera.
-Est�s ignorando nuestro amor, nuestros esfuerzos por darte una buena educación. Como t� no
eras as� antes, sólo puedo atribuir lo que est� pasando a una consecuencia del accidente.
-Puedes estar seguro de que os quiero m�s que a cualquier otra persona o cosa en la vida.
El embajador carraspeó. No estaba acostumbrado a manifestaciones de cari�o tan expl�citas.
-Entonces, en nombre del amor que nos tienes, por favor, haz lo que tu madre desea. Deja por
alg�n tiempo esta man�a de la pintura, b�scate amigos que pertenezcan a tu nivel social y
vuelve a los estudios.
-T� me quieres, pap�. No puedes pedirme eso porque siempre me diste un buen ejemplo
luchando por aquello que quer�as. No puedes querer que yo sea un hombre sin voluntad
propia.
-He dicho �en nombre del amor�. Y nunca lo hab�a dicho antes, hijo m�o, pero te lo estoy
pidiendo ahora. Por el amor que nos tienes, por el amor que nosotros te tenemos, vuelve al
hogar, no simplemente en un sentido f�sico sino en un sentido real. Te est�s enga�ando,
huyendo de la realidad.
�Desde que naciste, nosotros hemos alimentado los mayores sue�os de nuestras vidas. T� eres
todo para nosotros: nuestro futuro y nuestro pasado. Tus abuelos eran funcionarios p�blicos y
70
Librodot
71
Librodot Veronika decide morir Paulo Coelho
yo tuve que luchar con denuedo para entrar y ascender en esta carrera diplom�tica. Todo esto
solamente para abrir un espacio para ti, hacer las cosas m�s f�ciles. A�n guardo la pluma con
la que firm� mi primer documento como embajador; y la he guardado con todo cari�o para
pas�rtela a ti el d�a en que t� hagas lo mismo.
�No nos decepciones, hijo m�o. Nosotros ya no viviremos mucho, queremos morir tranquilos
sabiendo que t� est�s bien encaminado en la vida.
�Si realmente nos amas, haz lo que te estoy pidiendo. Si no nos quieres, contin�a con tu
conducta actual.
Eduard pasó muchas horas mirando al cielo de Brasilia, viendo las nubes que paseaban por el
azul: bellas, pero sin una gota de lluvia para derramar en la tierra seca de la meseta central
brasile�a. Estaba vac�o como ellas.
Si �l persist�a en su determinación, su madre terminar�a consumida de sufrimiento, su padre
perder�a el entusiasmo por proseguir con su carrera diplom�tica y ambos se culpar�an por
haber fallado en la educación del hijo querido. Si desistiese de la pintura, las visiones del
Para�so nunca ver�an la luz del d�a y nada m�s en este mundo ser�a ya capaz de suscitarle
entusiasmo o placer.
Miró a su alrededor, vio sus cuadros, recordó el amor y el sentido de cada pincelada y los
encontró a todos mediocres. �l era un fraude, estaba queriendo ser algo para lo cual nunca
hab�a sido elegido y cuyo precio ser�a la decepción de los padres.
Las visiones del Para�so eran para los hombres ;elegidos, que aparec�an en los libros como
h�roes y m�rtires de la fe en aquello en que cre�an. Gente que ya sab�a desde la infancia que el
mundo los necesitaba. Lo que estaba escrito en el libro era invención de novelista.
Durante la cena dijo a los padres que ten�an razón: que aquello era un sue�o de juventud, y su
entusiasmo por la pintura tambi�n ya hab�a pasado. Los padres se pusieron muy contentos, la
madre lloró de alegr�a y abrazó a su hijo; todo hab�a vuelto a la normalidad.
Por la noche el embajador celebró secretamente su victoria abriendo una botella de champ�n,
que se bebió solo. Cuando se dirigió a su habitación, su mujer, por primera vez en muchos
meses, ya estaba durmiendo, tranquila.
Al d�a siguiente encontraron el cuarto de Eduard en estado caótico; las pinturas hab�an sido
destruidas con un objeto cortante y el joven se hallaba sentado en un rincón, mirando al cielo.
La madre lo abrazó, le expresó cu�nto lo quer�a, pero Eduard no respondió. [ Pobierz całość w formacie PDF ]
  • zanotowane.pl
  • doc.pisz.pl
  • pdf.pisz.pl
  • szamanka888.keep.pl
  • Drogi użytkowniku!

    W trosce o komfort korzystania z naszego serwisu chcemy dostarczać Ci coraz lepsze usługi. By móc to robić prosimy, abyś wyraził zgodę na dopasowanie treści marketingowych do Twoich zachowań w serwisie. Zgoda ta pozwoli nam częściowo finansować rozwój świadczonych usług.

    Pamiętaj, że dbamy o Twoją prywatność. Nie zwiększamy zakresu naszych uprawnień bez Twojej zgody. Zadbamy również o bezpieczeństwo Twoich danych. Wyrażoną zgodę możesz cofnąć w każdej chwili.

     Tak, zgadzam się na nadanie mi "cookie" i korzystanie z danych przez Administratora Serwisu i jego partnerów w celu dopasowania treści do moich potrzeb. Przeczytałem(am) Politykę prywatności. Rozumiem ją i akceptuję.

     Tak, zgadzam się na przetwarzanie moich danych osobowych przez Administratora Serwisu i jego partnerów w celu personalizowania wyświetlanych mi reklam i dostosowania do mnie prezentowanych treści marketingowych. Przeczytałem(am) Politykę prywatności. Rozumiem ją i akceptuję.

    Wyrażenie powyższych zgód jest dobrowolne i możesz je w dowolnym momencie wycofać poprzez opcję: "Twoje zgody", dostępnej w prawym, dolnym rogu strony lub poprzez usunięcie "cookies" w swojej przeglądarce dla powyżej strony, z tym, że wycofanie zgody nie będzie miało wpływu na zgodność z prawem przetwarzania na podstawie zgody, przed jej wycofaniem.