[ Pobierz całość w formacie PDF ]
suponiendo que algunos de sus esfuerzos no le aportaran ningún dato de utilidad, Luke
podía permitirse albergar la esperanza de que cuando él y Akanah volvieran a hablar ya
no tendría que hacerlo desde una situación de inferioridad.
«Por mucho que lamente decirlo, ahora lo que necesito es una razón para confiar en ti
y no meramente una razón para querer hacerlo pensó . Si vamos a seguir adelante
juntos, tendrás que empezar a confiar en mí.»
Una sensación vagamente parecida al cosquilleo de una pluma que se moviera dentro
de su cráneo le despertó e hizo que Luke fuera consciente de dos cosas al mismo tiempo:
de que se había quedado dormido encima de la cubierta, y de que estaba siendo
observado.
Volvió la cabeza en la dirección de la que llegaba la sensación y abrió los ojos..., y se
encontró contemplando a Akanah. La joven estaba sentada al borde del catre con las
manos cruzadas encima del regazo, y el estado de su cabellera indicaba que acababa de
levantarse.
Hola dijo Akanah . Siento haber monopolizado la litera durante tanto tiempo. No
pretendía hacerlo.
Luke, un poco sorprendido por su disculpa, se irguió hasta quedar sentado.
Oh, no importa respondió con voz un tanto pastosa . Debía de hacerte mucha
falta, ¿no? Al menos lo parecía cuando estábamos en Talos.
Akanah asintió.
Ya que has mencionado Talos... Bueno, hay algunas cosas de las que debemos
hablar dijo . Has tenido mucha paciencia conmigo, y yo he sido terriblemente injusta
contigo. Mereces saber lo que me ha estado ocurriendo.
Luke, que ya tenía preparado su discurso de abertura, volvió a verse pillado por
sorpresa y no supo qué decir.
Bueno, pues adelante... Te escucho acabó murmurando, no ocurriéndosele nada
mejor.
Akanah señaló la parte delantera de la cubierta con una inclinación de la cabeza.
Tienes algunos mensajes dijo . Probablemente querrás echarles un vistazo
antes.
Luke le lanzó una mirada entre perpleja e interrogativa, pero fue hasta el asiento del
copiloto y repasó la lista de contestaciones registradas en el sistema.
Había un acuse de recibo enviado por Streen desde Yavin 4 que Luke decidió leer más
tarde. Tampoco prestó atención a las carpetas de prensa enviadas por el Senado y el
Ministerio General, que eran irrelevantes por el momento.
El Servicio de Referencia de la Nueva República había respondido con un breve
resumen sobre la elección de nombres que terminaba con tres mensajes:
Clave de búsqueda: FALLANASSIS No encontrada
Clave de búsqueda: CORRIENTE BLANCA No encontrada en esa combinación
Clave de búsqueda: FALLANASSIS + CORRIENTE BLANCA No encontrada
Lo mismo había ocurrido con la respuesta del traficante de información de Atzerri, que
consistía en una nota pidiéndole disculpas y una oferta de reducir la tarifa de búsqueda a
la mitad en la próxima solicitud de Luke.
Luke fue examinando con creciente preocupación más de media docena de réplicas
procedentes de distintas agencias y compañías de Carratos y Coruscant. Todas estaban
singularmente desprovistas de información y sólo contenían unas cuantas fechas, unos
cuantos datos pertenecientes a la categoría de las estadísticas vitales, y varios mensajes
de NO ENCONTRADO y NO FIGURA EN LOS REGISTROS, con una pareja de secas
negativas consistentes en un lacónico SOLICITUD DENEGADA perdidas entre el montón
de contestaciones.
Si me lo permites, voy a resumirte lo que dicen tus mensajes dijo Akanah en voz
baja y suave . Mi nombre completo era Akanah Norand Gross, y ahora me llamo Akanah
Norand Pell. Estuve casada en Carratos con Andras Pell, que tenía treinta y seis años
más que yo. Andras murió un año después de que contrajéramos matrimonio, y yo heredé
esta nave y unos cuantos miles de créditos. Su obituario afirma que la muerte se debió a
causas naturales, y su defunción no parece haber despertado el interés de ningún
funcionario, pero te estás preguntando si además de casarme con él pude haberle
asesinado para escapar de Carratos. Y sean cuales sean las fuentes que has consultado,
no contienen absolutamente ninguna información sobre los fallanassis.
¿Cómo lo sabes? preguntó Luke, retorciéndose en el sillón hasta quedar de cara a
ella . ¿Has leído mi correo?
No. No he necesitado hacerlo.
Sabías que iba a tratar de verificar la historia que me contaste, ¿verdad?
Oh... Pensé que acabarías haciéndolo tarde o temprano. De hecho, pensaba que
tardarías menos en hacerlo.
Así que hiciste algunas averiguaciones por tu cuenta, y te enteraste de lo poco que
había conseguido averiguar.
Hice algunas averiguaciones, sí, pero para mí misma y porque necesitaba hacerlas
le corrigió Akanah . No eres el único que anda buscando los fragmentos perdidos de
su pasado.
Luke se inclinó hacia adelante hasta que quedó sentado al borde del asiento del
copiloto.
¿Y por qué hay tan pocos? preguntó, y el tono acusatorio desapareció de su voz.
Talsava y yo pasamos toda nuestra estancia en Carratos viviendo entre las sombras.
Llegamos allí sin pasar por ninguna clase de control o registro oficial. Vivíamos en una
región de Chofin donde la gente entra y sale sin que nadie se entere de sus idas y
venidas. Cuando Talsava se fue, me convertí en uno de esos seres invisibles, no tenía
absolutamente nada, y no hacía nada que pudiera introducir mi nombre en los registros de
identidad laborales. De todo el período de tiempo que pasé en Carratos sólo hubo una
pequeña parte en la que viviera por encima de esa frontera que separaba lo invisible de lo
visible, y fueron los dos últimos años..., los años que pasé con Andras.
¿Nadie se preguntó quién eras y de dónde habías venido?
No. Los viejos registros fueron confiscados por el Imperio, y los registros de la
ocupación fueron destruidos por el movimiento de liberación. Todo el mundo tuvo la
oportunidad de volver a empezar partiendo de cero. Adopté un nombre siguiendo la
costumbre local para las mujeres: un nombre propio, el nombre de la madre y el nombre
del padre. Pero fuera de Carratos y de ese momento, ese nombre nunca ha significado ni
significará nada en ningún sitio.
Así que no hay ninguna razón para que ese nombre aparezca en ninguno de los
registros de Coruscant.
O en los de Lucazec, o en los de Teyr. No se trata de que haya otros nombres detrás
del que estén escondidos los registros...
En lo que concernía a los burócratas y los encargados de los censos, tú no existías.
Akanah sonrió.
El censo de Carratos es una relación de las propiedades y de los propietarios
dijo . Cuando no poseía nada, para el censo era como si no existiese. Cuando Andras
me tomó por esposa, pasé a ser de su propiedad. Ahora que soy propietaria de esto...
alzó las manos para señalar el esquife , soy una persona.
Luke asintió con una lenta inclinación de cabeza.
Supongo que de la manera en que lo explicas todo tiene sentido dijo . Pero he
descubierto otra cosa para la que todavía no hay ninguna explicación. Los registros de
tráfico dicen que seguimos estando en Coruscant, y estoy empezando a creer que [ Pobierz caÅ‚ość w formacie PDF ]
zanotowane.pl doc.pisz.pl pdf.pisz.pl szamanka888.keep.pl
suponiendo que algunos de sus esfuerzos no le aportaran ningún dato de utilidad, Luke
podía permitirse albergar la esperanza de que cuando él y Akanah volvieran a hablar ya
no tendría que hacerlo desde una situación de inferioridad.
«Por mucho que lamente decirlo, ahora lo que necesito es una razón para confiar en ti
y no meramente una razón para querer hacerlo pensó . Si vamos a seguir adelante
juntos, tendrás que empezar a confiar en mí.»
Una sensación vagamente parecida al cosquilleo de una pluma que se moviera dentro
de su cráneo le despertó e hizo que Luke fuera consciente de dos cosas al mismo tiempo:
de que se había quedado dormido encima de la cubierta, y de que estaba siendo
observado.
Volvió la cabeza en la dirección de la que llegaba la sensación y abrió los ojos..., y se
encontró contemplando a Akanah. La joven estaba sentada al borde del catre con las
manos cruzadas encima del regazo, y el estado de su cabellera indicaba que acababa de
levantarse.
Hola dijo Akanah . Siento haber monopolizado la litera durante tanto tiempo. No
pretendía hacerlo.
Luke, un poco sorprendido por su disculpa, se irguió hasta quedar sentado.
Oh, no importa respondió con voz un tanto pastosa . Debía de hacerte mucha
falta, ¿no? Al menos lo parecía cuando estábamos en Talos.
Akanah asintió.
Ya que has mencionado Talos... Bueno, hay algunas cosas de las que debemos
hablar dijo . Has tenido mucha paciencia conmigo, y yo he sido terriblemente injusta
contigo. Mereces saber lo que me ha estado ocurriendo.
Luke, que ya tenía preparado su discurso de abertura, volvió a verse pillado por
sorpresa y no supo qué decir.
Bueno, pues adelante... Te escucho acabó murmurando, no ocurriéndosele nada
mejor.
Akanah señaló la parte delantera de la cubierta con una inclinación de la cabeza.
Tienes algunos mensajes dijo . Probablemente querrás echarles un vistazo
antes.
Luke le lanzó una mirada entre perpleja e interrogativa, pero fue hasta el asiento del
copiloto y repasó la lista de contestaciones registradas en el sistema.
Había un acuse de recibo enviado por Streen desde Yavin 4 que Luke decidió leer más
tarde. Tampoco prestó atención a las carpetas de prensa enviadas por el Senado y el
Ministerio General, que eran irrelevantes por el momento.
El Servicio de Referencia de la Nueva República había respondido con un breve
resumen sobre la elección de nombres que terminaba con tres mensajes:
Clave de búsqueda: FALLANASSIS No encontrada
Clave de búsqueda: CORRIENTE BLANCA No encontrada en esa combinación
Clave de búsqueda: FALLANASSIS + CORRIENTE BLANCA No encontrada
Lo mismo había ocurrido con la respuesta del traficante de información de Atzerri, que
consistía en una nota pidiéndole disculpas y una oferta de reducir la tarifa de búsqueda a
la mitad en la próxima solicitud de Luke.
Luke fue examinando con creciente preocupación más de media docena de réplicas
procedentes de distintas agencias y compañías de Carratos y Coruscant. Todas estaban
singularmente desprovistas de información y sólo contenían unas cuantas fechas, unos
cuantos datos pertenecientes a la categoría de las estadísticas vitales, y varios mensajes
de NO ENCONTRADO y NO FIGURA EN LOS REGISTROS, con una pareja de secas
negativas consistentes en un lacónico SOLICITUD DENEGADA perdidas entre el montón
de contestaciones.
Si me lo permites, voy a resumirte lo que dicen tus mensajes dijo Akanah en voz
baja y suave . Mi nombre completo era Akanah Norand Gross, y ahora me llamo Akanah
Norand Pell. Estuve casada en Carratos con Andras Pell, que tenía treinta y seis años
más que yo. Andras murió un año después de que contrajéramos matrimonio, y yo heredé
esta nave y unos cuantos miles de créditos. Su obituario afirma que la muerte se debió a
causas naturales, y su defunción no parece haber despertado el interés de ningún
funcionario, pero te estás preguntando si además de casarme con él pude haberle
asesinado para escapar de Carratos. Y sean cuales sean las fuentes que has consultado,
no contienen absolutamente ninguna información sobre los fallanassis.
¿Cómo lo sabes? preguntó Luke, retorciéndose en el sillón hasta quedar de cara a
ella . ¿Has leído mi correo?
No. No he necesitado hacerlo.
Sabías que iba a tratar de verificar la historia que me contaste, ¿verdad?
Oh... Pensé que acabarías haciéndolo tarde o temprano. De hecho, pensaba que
tardarías menos en hacerlo.
Así que hiciste algunas averiguaciones por tu cuenta, y te enteraste de lo poco que
había conseguido averiguar.
Hice algunas averiguaciones, sí, pero para mí misma y porque necesitaba hacerlas
le corrigió Akanah . No eres el único que anda buscando los fragmentos perdidos de
su pasado.
Luke se inclinó hacia adelante hasta que quedó sentado al borde del asiento del
copiloto.
¿Y por qué hay tan pocos? preguntó, y el tono acusatorio desapareció de su voz.
Talsava y yo pasamos toda nuestra estancia en Carratos viviendo entre las sombras.
Llegamos allí sin pasar por ninguna clase de control o registro oficial. Vivíamos en una
región de Chofin donde la gente entra y sale sin que nadie se entere de sus idas y
venidas. Cuando Talsava se fue, me convertí en uno de esos seres invisibles, no tenía
absolutamente nada, y no hacía nada que pudiera introducir mi nombre en los registros de
identidad laborales. De todo el período de tiempo que pasé en Carratos sólo hubo una
pequeña parte en la que viviera por encima de esa frontera que separaba lo invisible de lo
visible, y fueron los dos últimos años..., los años que pasé con Andras.
¿Nadie se preguntó quién eras y de dónde habías venido?
No. Los viejos registros fueron confiscados por el Imperio, y los registros de la
ocupación fueron destruidos por el movimiento de liberación. Todo el mundo tuvo la
oportunidad de volver a empezar partiendo de cero. Adopté un nombre siguiendo la
costumbre local para las mujeres: un nombre propio, el nombre de la madre y el nombre
del padre. Pero fuera de Carratos y de ese momento, ese nombre nunca ha significado ni
significará nada en ningún sitio.
Así que no hay ninguna razón para que ese nombre aparezca en ninguno de los
registros de Coruscant.
O en los de Lucazec, o en los de Teyr. No se trata de que haya otros nombres detrás
del que estén escondidos los registros...
En lo que concernía a los burócratas y los encargados de los censos, tú no existías.
Akanah sonrió.
El censo de Carratos es una relación de las propiedades y de los propietarios
dijo . Cuando no poseía nada, para el censo era como si no existiese. Cuando Andras
me tomó por esposa, pasé a ser de su propiedad. Ahora que soy propietaria de esto...
alzó las manos para señalar el esquife , soy una persona.
Luke asintió con una lenta inclinación de cabeza.
Supongo que de la manera en que lo explicas todo tiene sentido dijo . Pero he
descubierto otra cosa para la que todavía no hay ninguna explicación. Los registros de
tráfico dicen que seguimos estando en Coruscant, y estoy empezando a creer que [ Pobierz caÅ‚ość w formacie PDF ]